1er Lugar: “La tauromaquia frente a la modernidad”
Autor: José Antonio Albarrán. (Poeta, Licenciado en Filosofía por la UNAM)
Resumen: Tan sólo en México, existen cerca de 260 ganaderías de toros de lidia, que ocupan alrededor de 170 mil hectáreas de campo destinadas únicamente a la conservación de una especie que tiene dos finalidades: su reproducción y su lidia en una plaza.
Dentro de estas reservas naturales se encuentran cohabitando con las reses bravas una enorme cantidad de fauna que va desde aves como águilas y garzas, hasta mamíferos como coyotes, venados, zorros, e incluso jaguares. Además de innumerables reptiles y anfibios que viven bajo el cuidado del toro bravo. Las ganaderías de bravo son verdaderos santuarios naturales de conservación de especies y, a su vez, funcionan como pulmones naturales. La flora que impera en estos hábitats permite la purificación del aire, el suelo y el agua de manera extraordinaria.
2o Lugar: “La Tauromaquia en los tiempos de la Hipervelocidad”
Autor: Axel Isauro González Tenorio (Licenciado en Filosofía UNAM)
Resumen: Es un análisis desde un punto de vista puramente filosófico, considerará la filosofía ética desde los puntos de vista de Aristóteles con su teoría eudemonista, así como la filosofía ética de Nietzsche. Así mismo se presta especial atención al imperativo categórico de Kant, apoyando siempre al lector con bibliografía taurina. La “Hiper velocidad” es abordada desde la filosofía del francés Paul Virilio. El mundo contemporáneo nos ofrece; alienación, pensamientos basura y un mínimo esfuerzo para lograr nuestras metas. Todo esto con la intención de imponer una moral “abierta”. Siendo curioso que el término “abierto” forme parte de una moral que ataca a la tauromaquia sin entenderla.
3er Lugar: “Tiempo y vigencia de la tauromaquia”
Autor: Oscar Kaleb Gómez Gutiérrez de Tlaquepaque, Jalisco
Resumen: La tauromaquia rompe con el tiempo y el espacio más allá de la plaza de toros, no es casualidad ni mera fortuna que una actividad que existe desde hace siglos como la conocemos hoy, pero que en realidad denota una relación entre el ser humano y el toro que data de hace milenios, sobreviva en pleno siglo XXI teniéndolo todo en contra.
Nuestra Fiesta sigue vigente porque es un espectáculo único sembrado de los más diversos matices, entre los cuales figuran el espiritual y el religioso. Esto no es de sorprenderse, porque su origen está en el sacrificio ritual y en el vínculo entre el ser humano y el animal, no solo en el de porte de reyes de la edad media. La belleza, la emoción y la muerte no son palabras caducas porque lo que representan tampoco lo es, y por ello la tauromaquia nos importa y tiene vigencia.
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